¿Puede la labor de mantenimiento ser efectiva y garantizar los equipos más allá de su vida útil? Definitivamente Sí.

Las fallas por uso normal de un equipo electromecánico son cíclicas, y se dan, usualmente, por deficiencias en su mantenimiento. Se producen por desgaste natural de las piezas sometidas al uso para el que fueron hechas.  Si el equipo fue correctamente fabricado, soportará las condiciones para las que fue construido, y cumplirá con su vida útil promedio garantizada por el fabricante, siempre y cuando reciba el mantenimiento oportunamente.

"El mantenimiento preventivo es muy costoso, tedioso y no funciona" o al contrario "Mi planta de producción siempre está trabajando y no gasto casi nada en mantenimiento". Estas son expresiones comunes cuando se toca el tema de la elaboración e implementación de un plan de mantenimiento.

Si tiene un plan de mantenimiento y no funciona, o si por el contrario carece de uno, tenga por seguro que el dinero se está desperdiciando por algún lado, ya sea por alto índice de reemplazo de equipos (tiene que estar comprando nuevos equipos para sustituir los que fallan), o gastando un dineral en refacciones que en teoría no debieron fallar según la vida útil de los equipos.

"Si tiene un plan de mantenimiento y no funciona, o si por el contrario carece de uno, tenga por seguro que el dinero se está desperdiciando por algún lado, y lo peor, es difícil darse cuenta hasta que ya es demasiado tarde"

La elaboración, diseño e implementación exitosa (quizás la parte más importante) de un programa de mantenimiento preventivo – predictivo –correctivo, debe tener como objetivos principales lo siguiente:
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- Reducir el número de fallas (intervenciones correctivas).
- Aprovechar de manera efectiva los tiempos del personal de mantenimiento.
- Reducir los costos asociados a labores de mantenimiento.
- Involucrar a todo el personal en el plan de mantenimiento.

La expectativa que debe tenerse sobre un plan de mantenimiento debe ser la de lograr sistematizar y estandarizar las rutinas de mantenimiento para reducir costos y tiempos de atención.

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¿Por dónde empiezo?

Si la instalación eléctrica es existente, lo recomendable es ejecutar previamente a un diagnóstico completo que incluya la inspección de un ingeniero eléctrico y la elaboración de un perfil de carga para determinar la potencia demandada del sistema (consumo real vs tiempo), además de otros parámetros que el profesional considere pertinente conocer antes de idear un plan de mantenimiento.

Importante también contar con la información actualizada del sistema. Esto es, tener los planos eléctricos al día con los últimos cambios registrados. Si no se tienen, se debe realizar un levantamiento del diagrama unifilar del sistema y, de ser posible, que se incluyan las cargas más significativas.

Lo ideal, como dije antes, es tener un plano eléctrico actualizado y detallado, pero no es una condición estrictamente necesaria.

Estas dos actividades (diagnóstico y levantamiento eléctricos) forman parte de la Etapa I de un plan de Mantenimiento Productivo Total (MPT).

El MPT es una filosofía de mantenimiento que busca el involucramiento de todos los departamentos del complejo, y no solo a la parte técnica. Así, la Administración, la Gerencia, mandos medios y demás personal tendrá conocimiento del programa y de su metodología de implementación.

Aunque el plan se puede desarrollar de múltiples formas, siempre es útil contemplar tres etapas: Documentación, Implementación, y Fiscalización y Seguimiento.

Existe mucha documentación sobre el MPT, pero por experiencia recomiendo que tomen un documento base y trabajen sobre él hasta que logren su propio MPT personalizado, que se adapte a sus necesidades, prioridades, y a su cultura empresarial.

Esto último es crucial para el éxito en la implementación: si su personal no cree en la filosofía del Plan de Mantenimiento, éste sera ineficiente y no funcionará. Por esto, el personal debe estar involucrado en TODAS las etapas, desde la formulación hasta su culminación, fiscalización y seguimiento.

"Cada complejo debe diseñar su propio MPT, aunque siempre es útil contemplar tres etapas: Documentación, Implementación, y Fiscalización y Seguimiento"

En el caso de instalaciones comerciales e industriales, contar con un plan de mantenimiento integral es fundamental para garantizar las operaciones del negocio. En este caso, el plan de mantenimiento debe contemplar equipos eléctricos y electromecánicos, así como tableros, terminales de cableado y conexiones finales.

Normalmente las empresas gastan su presupuesto de mantenimiento "apagando incendios", esto es, atendiendo fallas que se van presentando en el día a día. Se concentra más de un 92% de los esfuerzos en mantenimiento correctivo y menos de un 8% en preventivo - predictivo. Esta práctica a pesar de ser común, no es la idónea, ya que consume muchos recursos y genera pérdidas por interrupciones en la producción o deterioro de la atención de los clientes.

Lo ideal es que la fuerza de mantenimiento se concentre en la prevención y predicción de fallas, de manera que los eventos que sucedan sean mínimos y no afecten las operaciones de la empresa. Una relación aceptable es la 80% - 20%: Actividades de Mantenimiento Preventivo - Predictivo igual o superior al 80%, y de labores correctivas un 20% o menos.

"Crear diagramas de flujo de trabajo para las actividades de desarrollo e implementación, le permitirán seguir el camino más efectivo sin perderse en las actividades periféricas de menor impacto"

Si necesita colaboración profesional, contacte con uno de nuestros ingenieros.

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